ARTURO UMBERTO ILLÍA: UN PRESIDENTE HONESTO
Un 28 de junio de 1966, las Fuerzas Armadas derrocaron al radical Arturo Illía. Contamos un poco su biografía, y su honestidad, tan necesaria en los tiempos que corren.

Cuentan que al Presidente de la Nación le habían construido su casa los vecinos de Cruz del Eje, en Córdoba, cuando ejercía la medicina. En su infancia había cursado en un colegio salesiano, y rindió libre en el Colegio Nacional Buenos Aires, en el que se recibió de Bachiller.
Posteriormente comenzó a estudiar en la Universidad de Buenos en 1918, año que gobernaba el país Hipólito Yrigoyen. En aquel 18´surgió el movimiento estudiantil en Córdoba, que produjo la Reforma Universitaria. El clima de auge reformista y la irrupción de un nuevo partido lo llevó a participar y afiliarse a la Unión Cívica Radical. Parte de su residencia la realizó en 1923 en el Hospital San Juan de Dios de La Plata. Cuatro años más tarde, recibió el título de doctor en Medicina y fue entonces que partió a Córdoba para instalarse en Cruz del Eje.
En ese pueblo podía vérselo cabalgando kilómetros o caminando día y noche para llegar allí donde necesitaran de sus servicios de médico o de su palabra de aliento. Es de aquella época que se ganó el apodo de el “apostol de los pobres”.
Illía antes de ser Presidente
Arturo Umberto Illía nació una tarde el 4 de agosto de 1900 en Pergamino, se traslado a Buenos Aires, y se instaló en Córdoba hasta 1963. En aquel año el doctor Illia resultó electo presidente en las elecciones controladas por los militares, y con el peronismo proscripto.
Antes de eso Illía había realizado una carrera política, llegando a ser senador provincial, presidente de la comisión de presupuesto y hacienda (impulsando la proyección de emprendimientos de la envergadura de represas y diques) y además vicegobernador de laprovincia.
En aquellas elecciones Illia solo obtendría el 21 % del electorado, logrando el segundo lugar el voto en blanco. Y fue el mismo, que trepó al 19 %, y se convirtió en la segunda fuerza. Se presentaron además Oscar Alende el ex-gobernador de la provincia de Buenos Aires, con su fuerza Unión Cívica Radical Intansigente (UCRI), y una alianza de centroderecha encabezada por Pedro Eugenio Aramburu, Unión del Pueblo Argentino (UDELPA). Algunas lecturas históricas indican que gran parte de los votantes en blanco eran la expresión del peronismo proscripto.
Illía: El Médico que llegó a ser presidente
El 12 de Octubre de 1963 entonces asumió como presidente, y sólo pudo permanecer en el poder 2 años y 11 meses, otro golpe de estado llegó para deponerlo un día como hoy, un 28 de junio, pero de 1966.
El médico de Cruz del Eje tuvo que batallar en varios frentes, el partido mayoritario proscripto, la presión de las Fuerzas Armadas que generaron un escenario de democracia restringida, los sindicatos cuya base era peronista, y el establishment económico. Durante su breve gestión Illia impuso una política de redistribución del ingreso, además sentó las bases del salario mínimo vital y móvil, a partir de la ley 16459. Su gobierno entró en crisis, con una fuerte campaña de los medios de comunicación cuando por iniciativa llevó al parlamento la Ley Oñativia, la 16462, y 16463 referida a los medicamentos.
Las leyes establecieron la regulación sobre la producción y comercialización de medicamentos, creando el Instituto de Farmacología y Control de Drogas y Medicamentos- un antecedente del actual ANMAT-. Estudios anteriores marcaron, de un relevo de unos 20.000 medicamentos se llegó a la conclusión que muchos medicamentos no tenían lo que marcaban los prospectos. Estos estudios fueron la base de la ley, junto a la regulación de precios de medicamentos, cuando se estableció que los adultos y grupos de menores ingresos, los gastos representaban un 60%.
Illía ya tenía la idea de reformar lo que sucedía con la salud desde el inicio de su gestión, dijo el día de su asunción, “Defenderemos la salud del ser humano en todos los ciclos de su existencia, con suficiente y sana alimentación, erradicando endemias y previniendo epidemias, aplicando científica y moderna medicina social, sanitaria y asistencial”.
Como si fuese poco el 15 de Noviembre de 1963 el Ministro de Economía Eugenio Blanco dió a conocer los decretos que anulaban los contratos de explotación petrolera, que había firmado el Presidente Arturo Frondizi en 1958, entre YPF y 13 empresas extranjeras.
Tiempos Difíciles
1965 y 1966 fueron años complejos, un contexto político y social en creciente ebullición caracterizado por el fenomenal Plan de Lucha de la CGT de 1964. Este incluía la ocupación de los lugares de trabajo, lo que molestaba al empresariado. Unas 11.000 fábricas tomadas, e Illía a mitad de camino, no reprime como deseaba la patronal, ni da las reinvidicaciones que plantea el sindicalismo. Este, liderado por la ambigua figura de Augusto Timoteo Vandor. Además la aparición de grupos armados en Salta, y el crecimiento electoral de las fuerzas peronistas en 1965, también preocuparon a los militares. Comenzaron a vislumbrar un posible triunfo del partido mayoritario en 1967. Además en términos económicos, 1966 fue un año recesivo, y con un frente sindical activo estableciendo huelgas en muchas fábricas.
Los medios de comunicación jugaron su papel la denostación y ridiculización del presidente estaba en agenda, llegaron a llamarlo “la tortuga”, y lo representaban gráficamente.
La revista Primera Plana, semanario político que había sido fundado en 1962 también jugaba sus fichas contra el Presidente, para acelerar el desprestigio.
Semanas después del golpe, desde la revista Extra, el periodista Mariano Grondona alegaba: “Detrás de Onganía queda la nada. (…) Onganía hace rato que probó su eficiencia. La de su autoridad. La del mando. Si organizó el Ejército (…) ¿por qué no puede encauzar el país? Puede y debe. Lo hará”.
El 28 de junio de 1966, el gobierno de Illia -cayó – se dice en algunos manuales y textos. El general Julio Alsogaray, de grandes contactos con la diplomacia norteamericana, desalojó personalmente al presidente de la Casa Rosada, tras un tenso careo en los despachos. Una manifestación en Córdoba intentó detener lo inminente, el cordobés había sido derrocado. Illia no continuaba el camino que había abierto la mal llamada Libertadora, su meta no era desperonizar el país. El 1 de Julio de 1966, las Fuerzas Armadas en un comunicado expusieron:
“Frente a la ineficacia de un gobierno que, luego de estancar el país, lo había llevado a la más grave crisis económica y financiera de su historia, promoviendo el caos social y quebrando la solidaridad nacional, las fuerzas armadas se habían hecho cargo del poder para asegurar la existencia misma de la Nación”
Detrás del hombre de Cruz del Eje, había emergido el general Juan Carlos Onganía, que comenzaría un nuevo período de facto y represivo.