RICARDO PIGLIA: 16 DE JUNIO DE 1955
MATA HARI 55.
RICARDO PIGLIA, el gran escritor argentino a través de un relato nos acerca no sólo a una situación amorosa entre dos jóvenes a ambos lados de la lucha política. Si no el contexto en el que se gesta el bombardeo a la Plaza de Mayo en 1955.

“Esta conducta que ha de seguir todo peronista no solo va dirigida contra los que ejecuten sino también contra los que conspiran e incitan.(…) Y cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los otros”. (Discurso en el balcón de la Casa Rosada, J.D. Perón, 31 de Agosto de 1955).
I
El CONTEXTO HISTÓRICO
La violencia política en la Argentina es una herida profunda, para el pueblo. Cándidamente algunos por estos días tratan de elucidar su inicio hacia 1970. Es una característica de nuestra historia, que ni por asomo resulta de los últimos 40 o 50 años. La cuestión es compleja, tan así, que Juan Domingo Perón y Hortensio Quijano triunfaron con casi el 64% de los votos contra la fórmula Ricardo Balbín–Arturo Frondizi, en noviembre de 1951. Sin embargo para radicales, conservadores, socialistas, Perón es ilegítimo, un tirano, un demagogo, y sus seguidores, son grasas, cabecitas negras, ignorantes.* Pero ¿Cuál es el problema opositor?. Que no puede construir mayorías electorales, por ende la única forma de acceder al poder, es derrocando a Perón.
La Plaza de Mayo, y un hecho luctuoso, en Junio de 1955, el Ejército Argentino contra su población. Triste antecedente que se repetiría en el futuro.
Entonces suceden actos repudiables, como el ataque de mediados de abril de 1953, cuando una bomba estalla en Plaza de Mayo, en un acto de la Confederación General del Trabajo, dejando casi un centenar de heridos y seis muertos como saldo. Una movilización opositora del 11 de junio de 1955 registra un hecho simbólico lamentable la quema de la bandera Argentina. Cinco días después el ejército y los conspiradores produjeron los bombardeos a Plaza de Mayo. Cuenta el historiador Félix Luna acerca del ataque: “el saldo fue una tragedia que desde entonces quedó fijada en la memoria colectiva con la dimensión macabra de una injustificada masacre (…) un panorama horrible: cuerpos destrozados, charcos de sangre, heridos y mutilados por todos lados”. 1
La Marina de Guerra bombardeo una Plaza de Mayo, un día corriente, aunque estaba programado un desfile aéreo en recordatorio al Libertador José de San Martin. La Marina desde el aire fusilaba inocentes, incluso un trolebus que llevaba unas 200 personas. La población era víctima de un sector fuertemente antiperonista del Ejército. Aquel que un par de meses después mediante Golpe de Estado, desalojaría al gobierno Peronista**. La persecución la sufrió la familia del autor de este cuento, que en 1955 tuvo que mudarse, perseguido, de Adrogué a Mar del Plata.
II
PIGLIA y EL COMPLOT POLÍTICO.
Mata Hari 55, es un cuento del escritor Ricardo Emilio Piglia Renzi, un triangulo amoroso es la excusa para contar como telón de fondo, la conspiración, y el rol de la juventud universitaria politizada.
El encuadre político- ideológico es peronismo-antiperonismo. Acerca de los Comandos Civiles Antiperonistas formados en aquella etapa se dice, que eran: “un grupo de jóvenes, activistas habituales de la FUBA, que se habían adiestrado en el manejo de armas y explosivos, y ya habían intentado matar a Perón en uno de sus viajes (…) Casi todos eran universitarios, casi todos pertenecían a familias tradicionales de buena posición económica”.2 La Federación Universitaria de Buenos Aires, muchos estudiantes eran antiperonistas, y se comprometían a derrocar al general. Son instrumentos de una maniobra. La vida política argentina para Ricardo Piglia todo el tiempo es un Complot. La trama de relatos que se construye en la política local tiene vida en la conspiración, “El complot (…) la conspiración. Ése es un relato bien “argentino”. La maquinación, el mecanismo oculto, la razón secreta. Antes que nada es un relato verdadero. Aquí el poder funciona así.”. 3
La trama del cuento entonces se construye entre el antiperonista Germán Ordoñez, –el novio de la jóven-, la chica que será la Mata Hari, del relato, (veremos porqué), y Javier, el amante de Mata Hari. Ella no tiene nombre en el relato, y esto es un rasgo de complotismo, de intriga; o del rol de infiltrado, infiltrada en este caso. Ya que posee nombres falsos. “Cuando yo la conocí se le había dado por cambiarse el nombre. Hasta ese entonces se había llamado Marta o Luisa, algo por el estilo, pero lo encontraba demasiado vulgar. Al principio estaba un poco desorientada. A los dos meses había pasado por Ligeia, por Lola y andaba en Delfina mientras leía la vida de Pancho Ramírez”.4
Esto no sucede en un año cualquiera, es el año del derrocamiento, la acción sucede entre julio y agosto de 1955. Veremos como se entrelazan estos tres personajes en una ficción que vislumbra, clandestinidad, acciones violentas y conspiración política. Elementos que eran parte del entramado sociopolítico de aquellos días, de la realidad circunstancial.