VICENTE F. LUY

Uno.

Subo a besos por su sangre, cuento los días.

Ella abre un paquete de Merengadas;

ella comemos

El sur vuelve lleno de camarones

y aire de los Aguirre.

Y todos sudan

la madre, el padre y el pingüino.

Ella suda.

Ella se vuelve clítoris, y yo tambien.

Dos.

Si fuera Dios me haría hombre, pero no otro.

Apostaría todo a la transformación.

Mi desesperación y mi miseria

son la plataforma desde donde me intuyo.

Sólo soy tuyo siendo yo.

Tres.

¿Por qué los secuestradores prosperan?

¿Por qué sonríen los diputados?

Tienen plan.

Vos no tenés plan.

Llueve

Llueve y alguien está diciendo “llueve”.
Si me equivoco contradígame con amor, porque con amor digo.
Si erro póngame maestros, que luego yo les enseño, porque con amor hago.
O ustedes, ¿Por qué creen que llueve; porque hace falta? ¿creen que llueve porque sí? ¿por qué carajo creen que llueve?
Llueve; y no solo eso; la verdad es que hay un montón de gente diciendo “llueve”.
De a uno empiezan a notarlo, y no lo pueden evitar; simplemente dicen “llueve”.
Porque llueve.
Si me equivoco contradígame con amor, porque
con amor digo.

Matías J. Escot. Docente en Historia. Licenciatura Historia,UNQ, en curso.Podés leerlo en Entre Nos Social Info